Un niño, un muerto y otro hombre

¿En que se relacionan un niño de 14 años llorando desconsolado dentro de un baño con una pierna rota, un hombre fuera gritando eufórico y un hombre muerto en un patio? Quizá en nada. Pero en este caso es diferente.

Todo empieza 2 horas antes, cuando dos sujetos consumen diferentes estupefacientes en un terreno baldío. Se ríen y cuentan a gritos las hazañas de sus vidas.

A la vez, un hombre toma unas cervezas en su living, escribe algunas cosas en su notebook. Mientras, sus hijos y esposa duermen en un segundo piso.

Los dos sujetos que estaban en el terreno baldío deciden entrar a una casa para…la verdad ni ellos lo tenían claro.

El hombre de las cervezas, ya cansado, apaga su notebook y sube las escaleras.

Los dos sujetos avanzan envalentonándose para entrar a la casa, que al azar, será víctima de sus locas ideas.

El hombre con la última cerveza en mano sube las escaleras para besar a sus hijos y ver si están bien.

Los dos sujetos han escogido una casa y con un poco de dificultad comienzan a cruzar la muralla.

El hombre bebiendo el último sorbo de su cerveza se percata de que dos sujetos están entrando a su hogar. Siente como su corazón se acelera, siente como la sangre llega rápidamente a sus piernas y manos; y como un nudo se interpone en su pecho, un solo pensamiento atraviesa su cabeza, proteger a la familia.

Los dos sujetos observan las posibilidades de entrar a la casa caminando sigilosamente, creen que todos están dormidos, y no pueden dejar de sentir excitación de ser sorprendidos, adrenalina al deber atacar a muerte si es necesario a sus víctimas.

El hombre deja su cerveza en el velador, y toma el arma de la casa para encarar a los sujetos. Baja las escaleras lentamente, siente que su corazón saldrá en cualquier momento por su boca, sus manos sudan, y cada paso lo siente extraño, sus piernas parecieran flaquear.

Los sujetos encuentran la manera de entrar por un ventanal. Lo hacen lentamente, perciben un silencio extraño, sus respiraciones se entorpecen, entienden poco de lo que sus cuerpos sienten, pero les gusta. Abren el ventanal completamente y entran.

El hombre con arma en mano sabe donde están estos dos sujetos, se apoya contra una muralla, respira profundo intentando controlar su cuerpo y se dispone a salir.

La mujer que dormía tranquila en su dormitorio despierta asustada, escucha un “aer cochetumare” luego personas corriendo un balazo sonoro y la voz de su esposo gritando eufórico “te pille cochetumare”, luego un golpe de un bulto que cae con fuerza y un grito

El hijo despierta con un fuerte ruido y escucha a su papá gritar, parece estar enojado piensa, baja las escaleras corriendo y ve como su papa arrastra a alguien de la polera y lo encierra en el baño de la nana. Luego comienza a gritar “cagaste conchetumare, nadie que entre a mi casa sale sin pagarla weón” y otras cosas que no alcanza a escuchar porque siente como una mano lo retira del lugar.

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