Tres limones y medio

Tres limones y medio. Eso es lo primero que vi al despertar de una borrachera de aquellas. Una botella de tequila al lado, y un cenicero lleno. Por la mierda me dije mil veces sin poder recordar nada. Tres limones y medio y sangre. Eso es lo que vi al despertar. Tres limones y medio y sangre, en los limones y en mis manos. Tres limones y medio y un arma en mis manos que había sido disparada. Tres limones y medio y fuertes golpes en la puerta. Más de una docena de polis agitados se abalanzan sobre mí. Tres limones y medio y estoy frente a unas rejas frías en un lugar oscuro y mal oliente. Tres limones y medio y tres personas sobre mí, dos sujetándome y uno abriendo mis piernas para introducir su asqueroso pene en mi trasero. Tres malditos limones y medios y una vieja de mierda dice que eh violado y asesinado a mi esposa e hija. Tres putos y jodidos limones y una cojonuda mitad veo mientras unos malditos reos hijos de puta se turnan para violarme. Tres odiados limones y medios y la hija de perra de jueza me declara culpable de algo que jamás hubiese hecho, pero como no existe más evidencia, aparte de unos datos que no encajan, me regalan perpetua. Tres limones y medios en mis manos y aun no recuerdo que sucedió. Tres hermosos limones y medio caen de mis manos mientras una suave y perfumada sabana me abraza desde el cuello. “Tres limones y medio se encontraron en el suelo” escucho despertando con un fuerte dolor en el cuello. Tres limones y medio se transforman en ángeles y me ayudan a salir de esta pesadilla bendiciendo cada alma del hospital en el que me encontraba. Tres limones y medios me detienen, rodeándome estiran sus manos para tocarme. Tres limones y medio y sangre otra vez, pero siento paz.

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